sábado, 6 de diciembre de 2008

Los 5 agregados


La experiencia de la realidad que percibimos es el producto de la combinación de 5 agregados o procesos interdependientes, llamados en sánscrito skandhas.

Son los cinco constituyentes físicos y mentales de la entidad denominada «persona» o «individuo».

Esta es una de las enseñanzas milenarias del budismo que explica lo insustancial de la realidad y del ego.


La física lo demuestra por otro camino: en su nivel mas fundamental la materia y la energía son lo mismo, lo que percibimos fijo y con sustancia propia, no es más que la actualización momentánea de estados cuánticos, son solo diferentes niveles de organización. Otra característica del mundo subatómico es que a este nivel las partículas constituyentes de la materia estan entrelazadas, es decir, interconectadas.

Así que la realidad cotidiana que percibimos (incluida la percepción de uno mismo) resulta de la combinación de estos 5 factores, que a su vez son variables y dependientes entre sí.
La palabra agregados significa colección, ya que cada agregado es una colección de muchos componentes.
Comenzando por la llegada del estímulo hasta la toma de conciencia y la respuesta intervienen 5 factores o agregados:

1) La forma y el cuerpo: No solo se refiere a los órganos de los sentidos (vista, oido, olfato, gusto, tacto) y al cuerpo físico como tal, sino también a la imagen que tenemos de este.


2) Las sensaciones y emociones: Corresponden a los datos o a la información pura registrada por los 5 sentidos y por la mente. Estas sensaciones primarias, pueden ser agradables, desagradables o dolorosas y neutras. Pero también puede corresponder a intuiciones o emociones que se tienen antes de elaborar conceptos con el pensamiento.


3) Las percepciones y la memoria: Es cuando estos estímulos sensoriales son registrados y reconocidos como objetos distinguibles. Esto forma parte del conocimiento mental o sensorial de cualquier cosa y este reconocimiento implica el haberlo experimentado antes, y aqui es donde interviene la memoria. En este nivel se producen los conceptos (bueno, feo, amigo)


4) Formaciones mentales: También llamados “impulsos de la voluntad”. Cualquier cosa hecha de otro elemento es una formación. Una flor es una formación hecha de luz solar, aire, semillas, tierra, minerales, agua... Así por ejemplo el miedo o los celos son formaciónes mentales. Podría decirse que son las construcciones de la experiencia subjetiva del objeto percibido, es la "idea que tenemos del fenómeno".


5) Conciencia: Es un acto de atención o respuesta de la mente en el que el conocimiento del objeto se hace conciente en nosotros. La conciencia desaparece y resurge cambiada de un instante a otro y actúa de manera discriminatoria y parcial ya que existe un apego a lo percibido como deseable, un rechazo en contra de lo que no se desea e indiferencia a lo que consideramos neutro. Este constante movimiento genera insatisfacción o sufrimiento al no poder controlar como aparecerán esos objetos percibidos. En este nivel opera la respuesta de varias maneras: como pensamientos (conversación o discurso interior), palabras y acciones. Estas 2 últimas incluyen además la interacción con el entorno.


Captamos un estímulo, ya sea mecánico, por los receptores en la piel, o lumínico por la vista o una onda sonora captada por el oído, Los receptores de la membrana traducen la información en impulsos eléctricos que son conducidos por los nervios correspondientes hasta áreas determinadas del cerebro, ya sea la corteza visual, o la auditiva o la somatosensorial en el lóbulo parietal. Estas a su vez están interconectadas con otras zonas y núcleos cerebrales que integran y modulan la respuesta. Así que lo que vemos no es lo que ven los ojos, sino la imagen que se forma en el lóbulo occipital y luego esta imagen es interpretada, clasificada y de acuerdo a la naturaleza del estímulo se elabora una respuesta (motora, glandular, emocional, mental, etc.)


Lo mismo pasa con los estímulos dolorosos, antes de ser percibidos como tales en la corteza sensorial pasan por un filtro de conexiones en el tálamo, este a su vez está conectado con el sistema límbico que se encuentra relacionado con la memoria, la respuesta emocional y el sistema neurovegetativo (respuesta visceral: sudoración, taquicardia, vasodilatación, etc.). Y luego está la toma de conciencia y la valoración que hacemos del fenómeno, y entonces aparece la reacción, la respuesta, que guarda estrecha relación con el aprendizaje, el condicionamiento, las experiencias previas y las características de cada individuo.
La mente cambia incesantemente, al igual que el cuerpo físico cambia de un momento a otro aunque a una velocidad más lenta.

Al observar con claridad que estos componentes de la "realidad", son impermanentes y sin sustancia, disminuye el apego y el rechazo, y esto nos permite controlar y equilibrar los excesos y los sufrimientos.

Modificando esta percepción es posible percibir lo “real” mediante una nueva forma de pensar, de comprender las experiencias y de percibir el mundo que nos rodea. Ampliando la visión, cambiando el punto de vista, observándose con distancia.

El pensamiento, al igual que el cuerpo y la emociones, pueden ser purificados, filtrados, reciclados, sino, se producen bloqueos y estancamientos que a la larga limitan y enferman y la realidad que se genera en consecuencia se vuelve complicada y poco feliz.


La naturaleza -y nosotros como parte de ella- cambia y se renueva todo el tiempo. Las cosas no son lo que parecen. Si observamos esta característica podremos ampliar la percepción adaptándonos más facilmente a los cambios creando una realidad mas armoniosa, saludable y feliz.

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