domingo, 17 de mayo de 2009

El sistema inmunitario (2ª parte)


macrófago en acción fagocitando bacterias


Inmunidad innata

Los gérmenes que pasen la primera barrera de defensa (ver capítulo anterior) y logren penetrar en un organismo se encontrarán con las células y los mecanismos del sistema inmunitario innato.

Las defensas del sistema innato o congénito no son específicas, lo cual significa que estos sistemas reconocen y responden a los patógenos (pato: dolencia, enfermedad. geno: que genera o produce) en una forma genérica.

Este sistema no confiere una inmunidad duradera contra el patógeno.

Este es el sistema de protección dominante en la gran mayoría de los organismos.


Barreras humorales y químicas


Antiguamente, se denominaba humor a cualquiera de los líquidos del cuerpo. Es sinónimo de secreción, sustancia líquida o excreción.

Inflamación

La inflamación es una de las primeras respuestas del sistema inmunitario a una infección.

Los síntomas de la inflamación son el enrojecimiento y la hinchazón, que son causadas por el incremento del flujo de sangre en un tejido.

La inflamación es producida por ciertas sustancias mediadoras, un ejemplo son los eicosanoides y citocinas, que son liberadas por las células heridas o infectadas.

Los eicosanoides incluyen a las prostaglandinas responsables de la fiebre y dilatación de los vasos sanguíneos asociados con la inflamación, que presenta 4 signos fundamentales: rubor, dolor, tumor (endurecimiento) y calor.
Las citocinas son un tipo de proteína, incluyen a interleucinas que son responsables de la comunicación entre los leucocitos; quimiocinas que promueven la quimiotaxis; y los interferones que tienen efectos anti-virales como la supresión de la síntesis de proteínas en la célula huésped.

Estas citocinas y otros agentes químicos atraen células inmunitarias al lugar de la infección y promueven la curación del tejido dañado mediante la remoción de los patógenos.


Sistema del complemento


El sistema del complemento es una cascada bioquímica que ataca las superficies de las células extrañas. Contiene más de 20 proteínas diferentes y recibe ese nombre por su capacidad para complementar la destrucción de patógenos iniciada por los anticuerpos.
El sistema del complemento es el mayor componente humoral de la respuesta inmunitaria innata.

Muchas especies tienen sistemas de complemento, el mismo no sólo se presenta en los mamíferos, sino que las plantas, peces y algunos invertebrados también lo poseen.
En los seres humanos, esta respuesta es activada por la unión de proteínas del complemento a carbohidratos de las superficies de los microorganismos o por la unión del complemento a anticuerpos que a su vez se han unido a los microorganismos. Esta señal de reconocimiento produce una rápida respuesta de destrucción.

La cascada origina la producción de péptidos (que son cadenas de aminoácidos) que atraen células inmunitarias, aumentan la permeabilidad vascular y opsonizan (recubren) la superficie del patógeno, marcándolo para su destrucción. Esta disposición del complemento puede también matar células directamente al bloquear su membrana plasmática.


Barreras celulares del sistema innato

Los leucocitos (células blancas de la sangre) actúan como organismos unicelulares independientes y son el otro brazo del sistema inmunitario innato y presentan una variedad de tipos y funciones. Una de ellas , es la fagocotosis, que es un mecanismo esencial de defensa; las células encargadas de esta función se llaman fagocitos, dentro de los fagocitos encontramos ciertos leucocitos.

Los fagocitos incluyen a varios tipos de células que realizan la función de fagocitar al patógeno.

Por ejemplo: macrófagos, neutrófilos, células dendríticas, mastocitos, basófilos, eosinófilos y células asesinas naturales (células NK).

Algunos tipos de leucocitos rodeados de glóbulos rojos
Estas células identifican y eliminan patógenos, bien sea atacando a los más grandes a través del contacto o englobando a otros para así matarlos.

Las células innatas también son importantes mediadores en la activación del sistema inmunitario adaptativo.

La fagocitosis es una característica importante de la inmunidad innata celular, llevada a cabo, como vimos, por células llamadas fagocitos, que engloban o comen patógenos y partículas rodeándolos exteriormente con su membrana hasta hacerlos pasar al interior de su citoplasma. Los fagocitos generalmente patrullan en búsqueda de patógenos, pero pueden ser atraídos a ubicaciones específicas por las citocinas.

Al ser englobado por el fagocito, el patógeno es destruido por la actividad de las enzimas digestivas presentes en el citoplasma.


La fagocitosis evolucionó como un medio de adquirir nutrientes, pero este papel se extendió en los fagocitos para incluir el englobamiento de patógenos como mecanismo de defensa. La fagocitosis probablemente representa la forma más antigua de defensa del huésped, pues ha sido identificada en animales vertebrados e invertebrados.

Los neutrófilos y macrófagos son fagocitos que viajan a través del cuerpo en busca de patógenos invasores. Los neutrófilos son un tipo de glóbulo blanco encontrados normalmente en la sangre, es el tipo más común de fagocitos y normalmente representan el 50 o 60% del total de leucocitos circulantes en la sangre.

Durante la fase aguda de la inflamación, particularmente en el caso de las infecciones bacterianas, los neutrófilos migran hacia el lugar de la inflamación en un proceso llamado quimiotaxis, y son las primeras células en llegar a la escena de la infección.

Los macrófagos son células versátiles, que residen dentro de los tejidos y producen una amplia gama de sustancias como enzimas, proteínas del complemento, y factores reguladores como la Interleucina.

Los macrófagos también actúan como carroñeros, librando al organismo de células muertas y otros residuos, y como "células presentadoras de antígenos" para activar el sistema inmunitario adaptativo.

Las células dendríticas son fagocitos en los tejidos que están en contacto con el ambiente externo; por lo tanto están localizados principalmente en la piel, la nariz, los pulmones, el estómago y los intestinos. Se llaman así por su semejanza con las dendritas neuronales, pues ambas tienen muchas proyecciones espiculares en su superficie.

Los mastocitos, residen en los tejidos conectivos y en las membranas mucosas, y regulan la respuesta inflamatoria. Se encuentran asociadas muy a menudo con la alergia y la anafilaxia.

Los basófilos y los eosinófilos están relacionados con los neutrófilos. Secretan mediadores químicos que están involucrados en la defensa contra parásitos y desempeñan un papel en las reacciones alérgicas, como el asma.

Las células asesinas naturales o células NK (NK, del inglés Natural Killer) son leucocitos que atacan y destruyen células tumorales, o células que han sido infectadas por virus.

Este sistema inespecífico de defensa, en caso de ser vulnerado, es seguido por otro más evolucionado y específico, que incluye la memoria inmunológica, siendo capaz de reconocer y atacar a un determinado patógeno con más eficacia. Aqui entran en acción los anticuerpos o inmunoglobulinas, mediadores de la respuesta humoral del sistema inmunitario.

Continúa...

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