martes, 4 de mayo de 2010

El sistema neurovegetativo


El sistema nervioso vegetativo (o autónomo) es la parte del sistema nervioso que se encarga de integrar y controlar la información que recibe de los órganos y del medio interno con las glándulas, vasos sanguíneos y músculos.

El sistema nervioso autónomo o neurovegetativo, al contrario del sistema nervioso central y del somático , es involuntario, activándose principalmente por centros nerviosos situados en la médula espinal, tallo cerebral e hipotálamo. También, algunas porciones de la corteza cerebral como la corteza límbica, pueden transmitir impulsos a los centros inferiores y así, influir en el control autónomo.

El sistema nervioso autónomo es sobre todo un sistema eferente (centrífugo) e involuntario que transmite impulsos desde el sistema nervioso central hasta la periferia estimulando los aparatos, sistemas y órganos.

Estas acciones incluyen: el control de la frecuencia cardíaca y la fuerza de contracción del corazón, la contracción y dilatación de vasos sanguíneos, la contracción y relajación del músculo liso en varios órganos, acomodación visual, tamaño de la pupila y secreción de glándulas exocrinas y endocrinas, regulando funciones tan importantes como la digestión, circulación sanguínea, respiración y metabolismo.


El sistema nervioso vegetativo se divide funcionalmente en:

-Sistema simpático: usa noradrenalina como neurotransmisor, y lo constituye una cadena de ganglios. Está implicado en actividades que requieren gasto de energía. También es llamado sistema adrenérgico o noradrenérgico; y es el que prepara al cuerpo para reaccionar ante una situacion de estrés.

-Sistema parasimpático: Lo forman ganglios aislados y usa la acetilcolina como neurotransmisor. Está encargado de almacenar y conservar la energía. Es llamado también sistema colinérgico; y es el que mantiene al cuerpo en situaciones normales y luego de haber pasado la situación de estrés, es antagónico al simpático.

Ambos sistemas trabajan coordinadamente para cumplir con las funciones del cuerpo humano.

Desde el punto de vista de la medicina china, esta división se corresponde con la teoría del Yin y el Yang, es decir, dos sistemas de polaridades opuestas pero complementarias.

El sistema simpático es de naturaleza Yang.

Ya que el Yang se relaciona con el movimiento, la acción, la energía, el calor, el fuego, la superficie, es el principio masculino.
El simpático prepara al cuerpo para la lucha y la huida.

Es un sistema de acción y movimiento, que anatómicamente se sitúa más superficialmente, a ambos lados de la columna vertebral, formando una cadena de ganglios y nervios interconectados con los nervios espinales.

Aumenta la fuerza y la frecuencia de los latidos del corazón (taquicardia), dilata las pupilas, dilata los bronquios, aumenta el riego sanguíneo y el consumo de oxígeno en los músculos, disminuye la contracción del estómago, el peristaltismo y el flujo de sangre (vasoconstricción) en los órganos internos y piel, contrae los esfínteres, estimula las glándulas suprarrenales y la secreción de corticoides (cortisol).

El llamado “estrés” de la vida moderna, no es otra cosa que la activación continua y prolongada de este sistema provocando en consecuencia una serie de desequilibrios bajo la forma de síntomas y trastornos psicofísicos, que además de limitar la capacidad del individuo (insomnio, fatiga crónica, impotencia y frigidez sexual, trastornos digestivos, alérgicos, circulatorios, etc.) pueden incluso provocar su muerte (accidentes cerebrovasculares, infartos, hipertensión arterial, etc.).


El Parasimpático representa al aspecto Yin.

Relacionado con el reposo, la nutrición, la calma, la relajación (luego de la acción) e incluso el acto sexual. Está ubicado más en profundidad.

Favorece la digestión y la absorción de nutrientes y se encarga de los procesos de reparación y acumulación de energía. Los nervios que lo integran nacen en el encéfalo, formando parte de los nervios craneales oculomotor, facial, glosofaringeo y vago.

En la médula espinal se encuentra a nivel de las raíces sacras de S2 a S4.

A nivel del aparato digestivo, provoca: aumento el tono de la musculatura lisa gastrointestinal, estimulación del peristaltismo intestinal(movimientos ondulatorios descendentes), relajación de los esfínteres gastrointestinales.

En el corazón, por medio del nervio vago, causa disminución de la frecuencia cardíaca (bradicardia) y de la fuerza de contracción del miocardio.

Estos dos sistemas que son en realidad una unidad de fuerzas opuestas y complementarias, deben estar equilibrados. En un equilibrio dinámico.

La vida sedentaria, la falta de ejercicios, de motivación, el exceso de reposo, llevan a un desequilibrio y a una debilidad, disminuyendo la capacidad de adaptación a los cambios y la resistencia a las enfermedades.

Del otro lado, el exceso de “máquina” (física y mental), la falta de reposo y relajación, no comer tranquilo y con tiempo y estar siempre “apurado”, también desequilibra el sistema interno y enferma, y obviamente se genera en consecuencia una mala adaptación a los cambios, haciéndose un círculo de retroalimentación con efecto negativo.
La mejor manera de relajar el sistema simpático (por ejemplo en caso de estrés) es estimulando el parasimpático (reposo, relajación, masajes, respiración).
La forma de equilibrar el parasimpático es con ejercicios, estiramientos y actividad física adecuada.

Como vemos, es importante encontrar siempre el equilibrio, en todos los niveles de la existencia, de forma dinámica y armoniosa, conociendo nuestras verdaderas necesidades, sin correr detrás de ilusiones y de preocupaciones. Las emociones juegan un papel fundamental, la calma y la alegría son esenciales.

La naturaleza siempre se equilibra a si misma y los seres humanos, como parte que somos de ella, poseemos también esa capacidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gusta mucho vuestro artículo. Me ha ayudado a entenderme mejor a mi misma, por que me siento tan descargada de energía cuando siempre he sido muy activa (demasiado) y por qué el realizar ejercicio físico hace que me sienta mejor. Gracias.

Ruben dijo...

La verdad esque desconocia por completo este tema y ahora que tengo unos desequilibrios tan grandes y la variedad de problemas de salud tanto de ansiedad , arritmias y problemas digestivos varios , realmente puedo pensar que todo esto se debe al gran estrés de vida que llevo,e echo un par de cambios estos dias y ya noto mejoria.....gracias por publicar entradas como esta!

marcela dijo...

Soy una persona de 65 años, esas horas terribles me tocaron desde la juventud...algún neurólogo me dijo a los 19 años que era "sistema neurovegetativo" y tome vitamina b6....por mi juventud no investigue mas...durante mi noviazgo, maternidad y posterior madurez siguió apareciendo eso que yo llamaba "el moustro"....dolor intenso de articulaciones, deseo de no ver la luz, dolor de cerebro, mareos, intensidad dolorosa en el fondo de ojos, tristeza...y aprendi a enfrentarla haciendo lo que mas me encantaba leer, encerrarme por un dia solo para mi, hacer música, escribir....dejaba el diario trajin fuera de la puerta de mi dormitorio.... y sigue apareciendo y yo sigo luchando... ahora se que es... leyedo su articulo se exactamente donde estoy y que es. Gracias.
Gracias me ayudaron mucho y se que muchos se ayudaron con ustedes.aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa