lunes, 28 de mayo de 2012

La sinfonía de las neuronas




El piloto consciente
Imagínate un avión atravesando el océano, el vuelo transcurre con normalidad por lo que el piloto pasa a modo “automático”. El piloto está presente, pero puede leer, comer, hablar con el copiloto o la azafata, o tal vez se hecha un sueñito e incluso sueña.

De repente hay turbulencias o suena una alarma en el panel. El piloto asume el control consciente,  observa lo que ocurre, se informa y corrige el problema. Una vez resuelta la situación deja el control de la aeronave nuevamente en modo automático, y regresa a su lectura, su charla o lo que sea.


El pensamiento consciente está siempre colapsando en alguna realidad, pasando de una cosa a la otra secuencialmente. Solo puede ocuparse de una cosa a la vez y el resto de las tareas quedan en modo automático, pero pueden pasar a modo manual, es decir volverse conscientes según se requiera.
Muchas de las actividades cognitivas del cerebro pueden llevarse a cabo en ambos modos: manual y automático, o sea, consciente y no consciente, por ejemplo:
   -el procesamiento sensorial
   -el control del comportamiento
   -el aprendizaje
   -la memoria
   -la atención y otras funciones mentales superiores como la concentración y el foco
   -el sueño
   -los movimientos oculares
   -algunas funciones viscelares como la respiración, micción, sexo, etc.    

Estas actividades son el resultado del procesamiento en paralelo de la red neuronal multidimensional. Si bien el cerebro puede ser visto como un superordenador biológico, ya que muchos de sus procesos son computacionales y siguen algoritmos, la experiencia subjetiva y otras cualidades de la conciencia no pueden ser explicadas matemáticamente, de hecho por ningún lenguaje.

Las funciones cognitivas pueden realizarse de forma consciente o no consciente….

¿Cuál es la diferencia entre ambos modos?...Las ondas gamma.


La sincronía gamma

Cuando las funciones cognitivas son conscientes, van acompañas por ondas de alta frecuencia conocidas como sincronía gamma
ondas gamma
Las ondas gamma, son un tipo de patrón de ondas cerebrales asociadas con la percepción y la conciencia. Las ondas gamma se producen cuando grandes conjuntos de neuronas emiten señales eléctricas a una frecuencia aproximada de 40 pulsos por segundo, es decir, 40 hercios (Hz). En realidad estas ondas pueden tener una frecuencia que oscila entre los 26 y los 70 Hz, aunque las actividades cognitivas de más alto nivel tienen lugar cuando la frecuencia de las ondas gamma supera los 40 Hz. Este tipo de ondas están presentes asimismo durante la fase REM del sueño.

Las ondas gamma son responsables de las actividades mentales superiores.
La percepción consciente, coherente y unificada, se relaciona con periodos transitorios de pulsos sincrónicos de ondas gamma, en los cuales conjuntos completos de neuronas de diferentes partes del cerebro se activan de forma simultánea.
Algunos estudios recientes indican que la introspección mental (visión interior) y la capacidad de resolver problemas, están relacionadas con ondas sincrónicas de alta frecuencia. 
Oscilaciones coherentes de variados orígenes, distribuidas por todo el cerebro y actuando simultáneamente, que armonizan y "afinan" como una orquesta sinfónica.



Estas oscilaciones coherentes son las responsables de una percepción unitaria a pesar de la existencia de múltiples zonas del cerebro, que además de estar distantes entre si presentan una actividad relativamente independiente. Es decir, el cerebro es capaz de procesar datos diferentes, provenientes de fuentes diversas e integrarlos, permitiendo una respuesta unificada.
Cuando estas descargas neuronales se sincronizan entre sí se generan redes transitorias que integran los procesos neurológicos diseminados por todo el cerebro en funciones superiores de carácter cognitivo y afectivo.

Hay ondas gamma lentas y rápidas que proceden de distintas zonas del cerebro, del mismo modo que las emisoras de radio transmiten en distintas frecuencias.
Cuando las células del cerebro necesitan conectarse entre sí, sincronizan su actividad, "sintonizando" su longitud de onda con la de las demás. 
Esto se ha estudiado en el hipocampo, (estructura del cerebro medio relacionada con la memoria y el aprendizaje) donde, literalmente, existe un sofisticado sistema de comunicación por radio. Las frecuencias bajas sirven para transmitir recuerdos de experiencias pasadas, y las altas para transmitir lo que ocurre en el momento presente.

Es importante resaltar que este patrón de actividad es capaz de inducir modificaciones sinápticas, es decir, cambios estructurales y físicos duraderos en la forma en la que las neuronas se conectan entre sí.
Todo acto cognitivo implica la coordinación de numerosas regiones neuronales. La coordinación se basa en la formación transitoria de grupos de neuronas que son sincronizados en sus fases (sus ondas "suben y bajan juntas"), este estado de coherencia permite la sincronía, a su vez esta sincronía de fases genera la experiencia consciente unificada.

De acuerdo a las descripciones clásicas, el procesamiento de la información en el cerebro sigue dos caminos fijos, que incluyen principalmente al tálamo, al tallo cerebral y a la neocorteza, que interconecta con el resto de las estructuras. Sin embargo estudios actuales demuestran que su funcionamiento es mucho más flexible, por ejemplo: entre los miles de señales que recibe una célula del cerebro, ésta puede "decidir" escuchar las de un tipo e ignorar las otras, y esta selección que realiza cambia constantemente.

Cuando se perturba la sincronía neuronal en la corteza prefrontal del cerebro, se interrumpe la comunicación entre esta región y otras áreas cerebrales, produciendo percepciones, pensamientos y emociones alteradas.



Efectos de la meditación en el cerebro

La práctica de zazen incrementa la sincronía gamma. Esto ha sido demostrado en numerosas investigaciones.  
Estas ondas gamma reflejan la coherencia de la actividad cerebral y se detectan durante estados de atención y concentración. Es un estado supraconsciente, es decir, una expansión de la conciencia que se manifiesta naturalmente a partir de la concentración y la observación relacionadas con la respiración, la inmovilidad y el equilibrio de la postura.

Esta coherencia de la actividad cerebral se corresponde con una reorganización de las conexiones cerebrales. La formación de nuevas conexiones y la flexibilidad de las redes neuronales manifiestan la capacidad plástica del cerebro.

La cantidad de horas de meditación también genera un efecto “duradero” en la configuración de las redes de neuronas. Este fenómeno llamado “potenciación a largo término” (PLT) esta relacionado con la fuerza de las conexiones sinápticas.

También se registra un aumento de las ondas gamma después de la meditación, esto implica un impacto a corto plazo en la dinámica cerebral.
Este estado de conciencia produce una verdadera reorganización del cerebro, incrementando su eficacia en el procesamiento de información y la generación de respuestas.


Estos beneficios son inconscientes, o en todo caso no son algo que se busque conscientemente durante la práctica de la meditación. 
La coherencia y el aumento de la sincronía neuronal son el resultado de la unidad de la mente y el cuerpo en el instante presente.

Cuanto más "afinadas" estén las neuronas, mejor sonarán, pero para que el sonido de la orquesta resulte armónico, rítmico y melodioso, depende de la dirección.

La directora de la orquesta es la conciencia.




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