lunes, 6 de enero de 2014

El pensamiento es electricidad


La sustancia del universo 2


El universo se manifiesta mediante la electricidad.
Vivimos en un universo eléctrico, pulsante, que invierte su polaridad cíclicamente para permitir el movimiento de la vida y la transformación.

De acuerdo a la definición académica: "La electricidad es el conjunto de fenómenos físicos relacionados con la presencia y flujo de cargas eléctricas".
La materia está formada por partículas cargadas eléctricamente. 

La materia es movimiento

El movimiento es electricidad, es decir, cargas que se separan y se mueven en busca del equilibrio. Polarización, despolarización y repolarización, en un ciclo eterno y continuo.

El pensamiento es electricidad, porque es vibración, o sea, movimiento. Este movimiento expresa la actividad de la conciencia, su deseo.


El pensamiento se materializa

El pensamiento es una onda pulsante que de forma cíclica se mueve entre dos condiciones: concentración (carga +) y dispersión (carga-).

En cada pulsación cambia de polaridad. Esto produce presiones opuestas manifestadas como compresión y expansión, las cuales forman cuerpos sólidos que vibran rodeados de grandes volúmenes de espacio gaseoso, en una pulsación, invirtiendo la polaridad en la siguiente pulsación.

Se ha comprobado experimentalmente, las partículas que constituyen la materia aparecen y desaparecen constantemente.

Es increíble pero es así. Apareces y desapareces todo el tiempo, solo que  a velocidades tan elevadas que la materia aparenta ser sólida y el espacio vacío.

El pensamiento concentrado es un movimiento centrípeto en espiral. Se focaliza en un punto. Genera gravedad. Aumenta la carga multiplicando el bajo potencial en alto y el frío en calor.


El pensamiento desconcentrado es un movimiento centrífugo en espiral. Se expande en el espacio. Genera radiación. Disminuye la carga dividiendo el alto potencial en bajo y el calor en frío. 



Quizás te parezca un poco raro relacionar la onda del pensamiento con la materia, pero si consideras que todo el universo manifestado es pura vibración y movimiento, incluso tu cuerpo es un paquete de ondas compactadas vibrando a altísima velocidad.

Cada cosa que observamos y tratamos de describir se “corporiza”, toma una forma particular y entonces aparecen los átomos, moléculas, células y elementos que constituyen nuestra realidad física cotidiana.


La interacción consciente modifica la estructura de la realidad en los niveles fundamentales 

Tenemos esa capacidad pero no sabemos utilizarla. La mayoría de las personas ni siquiera son conscientes de este hecho y crean su realidad sin saber que lo están haciendo todo el tiempo. El inconveniente grave es que como no lo saben y desconocen el poder que cada uno tiene, siguen la programación y las pautas establecidas por otros y nunca pueden salir de esta prisión invisible ni crear su propia realidad.


El pensamiento es libre por naturaleza, cuando es aprisionado dentro de conceptos, dogmas y categorías relativas, cuando está paralizado por el miedo o estancado por la duda y la contradicción, su naturaleza luminosa se oscurece y degenera, se desordena, pierde coherencia y comienza a crear entonces una realidad acorde a sus límites y condicionamientos. 
De esta manera la mente pierde fuerza, frescura, creatividad, ritmo, profundidad y autocontrol. Luego lo único que queda es fabricar ilusiones acerca de una realidad diferente que siempre se pasa fuera de uno.

Así, el movimiento se ralentiza, la frecuencia de vibración disminuye, las ondas del pensamiento se vuelven pequeñas y desordenadas y esta es la razón por la cual la mayor parte de los seres humanos no son capaces de mover ni una mota de polvo con sus mentes. Hasta que comprenden y asimilan que son pura conciencia habitando un cuerpo eléctrico de naturaleza cósmica, programable y reciclable.

Hay que comprender el movimiento de la vida y aceptar la transformación.


La vida es movimiento

Todo movimiento es un continuo viaje de ida y vuelta entre dos destinos



Un destino es el vértice de un cono en el centro de un centro de gravedad incandescente. Es el viaje hacia la materia. En este punto el movimiento vuelve al reposo e invierte su dirección.
El otro destino es la base de un cono que rodea un frío y descargado centro de radiación. Es el viaje hacia el vacío. En este punto el movimiento cesa otra vez invirtiendo nuevamente su polaridad y su dirección de centrífugo en centrípeto.

Aparición y desaparición en una danza rítmica y eterna.

El intercambio entre estas dos condiciones opuestas y complementarias genera el latido del universo.

Atracción de la gravitación - Empuje de la radiación

El viaje hacia la gravedad simula vida, aparición y materia, mientras que su movimiento inverso, la radiación, simula muerte, desaparición y espacio.
Materia y espacio, forma y vacío transformándose mutuamente. El avance de uno implica el retroceso del otro. Pero ambos representan condiciones opuestas y complementarias de la misma esencia.


Galaxia en espiral

Este ciclo se repite eternamente ya que está animado por la mente del Creador, que es eterna y expresa su idea, su imaginación y su deseo mediante el pensamiento eléctrico.



El pensamiento es la actividad de la conciencia que expresa mediante el movimiento el deseo de realizar algo.

Este movimiento es electricidad. De hecho, lo que consideramos movimiento, es el flujo incesante de cargas eléctricas.
De acuerdo al modelo estándar de la física, la carga eléctrica es una medida de la capacidad que posee una partícula para intercambiar fotones, o sea, luz.

El pensamiento, la electricidad y la materia comparten la misma sustancia: la luz


La significación de esto es muy profunda y revela nuestra verdadera naturaleza.

Ahora puedes ver al mundo, a los demás y a ti mismo de manera luminosa y no vas a equivocarte. 

La luz atrae a la luz y se vacía en la oscuridad

El pensamiento positivo es una onda de alta frecuencia con poder para organizar la materia y ordenar los sistemas.
La mentalidad positiva genera una realidad acorde. Es una cuestión de densidad de cargas.
No existe la carga negativa. O estás cargado o descargado. Cuando crees que estás cargado negativamente, en realidad estás descargado de tu energía positiva, (seguramente enganchado a una fuente, física, mental o emocional que te vacía).

Por eso es fundamental realizar regularmente una higiene mental y emocional, descartando los programas nocivos, desenganchándose de las relaciones tóxicas y los pensamientos parásitos y recargándose de energía fresca y pura y con nueva información.

Aprender a meditar, calmando la mente y desarrollando una respiración fuerte y profunda es la base.


zazen, postura de despertar de la conciencia



El ejercicio cotidiano es el secreto.


movimientos energéticos de chi kung

Esta comprensión te permite crear una realidad más bella, compasiva, luminosa y llena de posibilidades.

continúa...

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