lunes, 24 de febrero de 2014

La trampa de la individualidad


“¿Cómo puedo satisfacer mis propias expectativas? ¿Cómo puedo desplegar lo mejor de mi mismo? Ser una gran persona, tener todo lo que desee. Quisiera que mi individualidad brille como un sol, porque siento la gloria de la creación en mí y me creo capaz de hacer grandes cosas y triunfar en lo que me proponga. Quisiera ser alguien original, único, fuerte, una fuente de la cual fluye el conocimiento. Siento que hay algo genial dentro de mí. ¿Cómo puedo desarrollarlo?”

Con estas palabras apasionadas, el joven aprendiz, se dirigió al viejo maestro.

“Has hecho una pregunta universal”, fue la respuesta del sabio. “Tu deseo es un impulso instintivo para que pueda expresarse tu creatividad y esto le ocurre a todos los seres humanos normalmente ambiciosos desde la antigüedad. Algo en su interior que busca manifestarse y que la mayoría de las personas ignora o no logra realizar.”


Esta búsqueda de poder es la búsqueda incesante del ser humano, su más grande anhelo. Es la base de todos los caminos espirituales y de conocimiento, de todos los logros y todas las relaciones humanas. Es la fuerza motivadora que te mantiene moviendo hacia adelante, empujándote siempre a subir la montaña de la vida y tratar de llegar a la cima.

Esto es lo que se conoce como autorrealización: encontrar y hacer crecer tu poder personal.

El poder personal se desarrolla a partir del vacío y del silencio interior

La gran mayoría de las personas que buscan ese poder cometen el error de buscar para ellas mismas en una sola dirección, olvidando que hay dos.

Aquel que finalmente ha tenido éxito en el encuentro de esta joya preciosa que se haya en su interior, en su propio ser, lo hace tan sólo aprendiendo como perderlo.

Si quieres tener éxito debes conocer el fracaso

Un principio fundamental de la naturaleza exige que hay que aprender a perder la vida con el fin de encontrarla y valorarla, o aprender a desatar y dejar en libertad con el fin de poseer o aprender a dar con el fin de tener la posibilidad de tomar.

Si cometes el error de buscar la grandeza en la dirección de tu ego, en lugar de equilibrar esta búsqueda mediante el movimiento en la dirección opuesta, es decir hacia la conciencia universal que vive en todos los seres, jamás podrás encontrarla.

Ocuparse demasiado de uno mismo produce fatiga y debilidad. Una persona en esa posición está ciega y sorda a todo lo demás. La fatiga misma le impide ver las maravillas que la rodean.

No puedes hacerte grande multiplicándote a ti mismo para ti mismo. Debes dividirte a ti mismo y repartirlo en los demás seres a través de servicios y experiencias.

“Si abres las manos puedes poseerlo todo pero si las cierras obtendrás solo lo que quepa en ellas”.
A continuación, tendrás lo que diste multiplicado por mil.

En otras palabras, si quieres ser alguien raro y precioso, debes aprender a cambiar por completo cualquier idea de grandeza por humildad. No se puede llegar a ser grande por la acumulación de grandeza. La grandeza nace de la humildad.

En lugar de contemplar la grandeza de tu individualidad, mejor contempla la insignificancia  de tu individualidad en el universo.

Todo efecto en la naturaleza nace de su opuesto complementario y nunca de sí mismo

Este principio es universal y por tanto se aplica a todos los seres y a todas las cosas.

Reflexiona sobre esto.

Todo en este universo comparte la misma naturaleza

Los polos son solo extremos de la misma cosa que se ha separado con el fin de moverse. Entre los extremos hay grados y variaciones. De ahí la multiplicidad de la vida.

Por ejemplo: el calor y el frío son extremos de la misma cosa.

El calor se acumula multiplicando frío. El frío se condensa dividiendo el calor.
El calor es frío multiplicado y el frío es calor dividido. Otro ejemplo: un alto potencial eléctrico se manifiesta aumentando o multiplicando el bajo potencial, pero si luego lo divides, disminuye y se transforma otra vez en bajo.

El poder, ya sea físico o espiritual, es debilidad multiplicada.

La sabiduría y la ignorancia comparten la misma esencia

Ambas son extremos de la misma cosa.

Si quieres acortar el viaje por delante, debes alargar la distancia detrás.
Para poder saltar debes primero agacharte.

La concentración surge de la dispersión. Para enfocar en un punto multiplicado (concentrado) debes recoger de una zona dividida (dispersa).

El agua que bebes también te bebe a ti

El fruto del árbol toma forma y crece a partir de su amplio entorno, por que la fruta no podría hacerlo por si misma ya que no existe por si misma. Dicho de otra manera, su forma concentrada es el producto (multiplicación) de su entorno dividido: luz, agua, diversos elementos dispersos de la naturaleza, etc.
La fruta luego debe ser dividida (desintegrada) antes de que pueda tomar forma de nuevo.

Sin desintegración no puede haber integración

Reflexiona, ¿De donde provenimos? ¿Cómo haces para crecer y formarte dentro de un útero si no traes
ningún componente propio? ¿Quién eras antes de nacer?

La semilla contiene la idea y el plano, es decir, toda la información y la energía potencial para desarrollar una forma, pero sus componentes no son propios, los toma (concentra, multiplica, ordena) del universo entero donde están dispersos y desordenados.

La inspiración concentra, ordena, llena, promueve la aparición.
La exhalación dispersa, desordena, vacía, promueve la desaparición.

Toda forma que aparece en el universo debe desaparecer para poder volver a repetirse

Sino largas el aire, si no exhalas, si no abandonas, no puedes vivir.
Si no te vacías, ¿Cómo quieres llenarte?

Debes aprender la lección de la naturaleza y aplicarla a tu propia vida, a tu auto- multiplicación, a tu autorrealización.

Tus logros no están en ti. Fluyen a través de ti desde el universo

Por lo tanto, tienes que abrirte al universo e invitar a su flujo de energía a que pase a través tuyo.

A continuación, puedes reunir este poder en un punto dentro de ti y crear así, desde este “punto cero”, una nueva forma de pensar. Este centro de equilibrio, es el punto donde convergen todas las fuerzas o vectores.

Tú, por ti mismo, no eres el poder ni tampoco los logros. No eres más que el punto de enfoque de la energía, el intérprete de una expresión universal, un vehículo de experiencias, el punto de apoyo para la expresión creativa de la conciencia.

Para que tu Ser se exprese mediante el éxito, debes ser un foco del Universo, o sea, un atractor de luz, de energía, de información. 

Debes permitir que el orden cósmico se exprese a través tuyo

La puerta giratoria es tu corazón.

Cualquier cosa puede ser un camino. Existen una multitud de caminos. Por eso hay que tener presente que un camino es sólo un camino; si uno siente que no debería seguirlo, no debe permanecer en él bajo ninguna circunstancia, pero la decisión de mantenerse en ese camino o de abandonarlo debe estar libre de miedo o ambición.
Hay una pregunta que debes hacerte: ¿Tiene corazón este camino?
Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Sin embargo, un camino sin corazón nunca es agradable y si no es agradable e interesante, se vuelve pesado y aburrido.

Tienes que aprender a generar tu Luz desde la oscuridad, al igual que la Naturaleza crea sus estrellas a partir del oscuro y frío espacio. La Naturaleza nos dice estas cosas claramente, pero hay pocos que paran la máquina y se detienen a mirar y a escuchar su enseñanza sin palabras.

En este mundo, los individuos más grandes son los más universales y los más humildes.

Sin embargo esta humildad no es la humildad del mendigo. No significa que tengas que humillarte y bajar la cabeza ante nadie y tampoco permitir que nadie se humille ante ti.

El mendigo enseguida muestra su miseria, se arrodilla y se arrastra por el suelo ante cualquiera que considere más importante o superior a él, pero también exige que alguien aún más inferior haga lo mismo con él.

El sabio es alguien que descubre que su poder no está en la generación de lo que él tiene sino en la regeneración de la que él da.

El tonto cree que puede generar su poder mediante la generación y la acumulación de sí mismo y por eso disfraza su fracaso con la arrogancia y la importancia personal.

La grandeza no es la acentuación de uno mismo, sino de todos los Seres que fluyen a través de uno mismo

Por lo tanto no busques realizarte ni expresarte solo a través de tu Yo, porque encontrarás muy poco para expresar y seguramente será una mala copia de alguna otra cosa.

Pero si pierdes tu Ser en el universo entero, tendrás todo el universo que fluye a través tuyo buscando expresarse.

El poder personal es el menos personal de los poderes y el más grande, porque su fuerza no es propia ni para si mismo.

La realización de tu vida individual es la realización del universo entero

Desde el punto de vista del Creador, la individualidad no existe.

Si caes en la trampa del individualismo, no solo estarás cortado del resto de los seres sino también del flujo de energía e información universal disponible para aquellos que deciden conectarse a la fuente original.

¿Y como se hace?

Muy simple. Stop. Para de correr, apaga el motor, gira la vista hacia tu interior y dejate llevar por la corriente cósmica a la cual tú verdadero ser nunca dejó de estar conectado.
Te sorprenderás de las maravillas y el conocimiento a los que puedes acceder.


No tengas miedo ni dudes, porque esa baja energía no te permitirá llegar muy lejos, y es una lástima porque te pierdes lo mejor de ti mismo y de los demás.

Es como el que se gana un viaje fabuloso en un crucero de lujo y se la pasa durmiendo o enfermo.

Si te olvidas de ti mismo sabrás quien eres y todo el universo lo sabrá también

Negarse a sí mismo es un don que uno ofrece. Dar con algún propósito u objetivo, nos hace creer que estamos haciendo algo valioso y que somos generosos, cuando de hecho sólo estamos fijos dentro de nosotros mismos. Es otra forma solapada de importancia personal.

La Naturaleza es abundante y generosa, da sin pedir o esperar algo a cambio.

No hay partes separadas en este universo de amor y luz

La individualidad solo puede existir al servicio de la totalidad y la totalidad debe respetar y proteger esa individualidad, porque ambas son expresiones de una única realidad.

Observa a la naturaleza, obsérvate a ti mismo y verás que no hay diferencias.



1 comentario:

El Evangelio del Yoga dijo...

El sabio no usa el cuerpo como un fin en sí mismo, sino como un vehículo para manifestar su Espíritu.

Namasté

https://www.facebook.com/evangeliodelyoga